sábado, abril 05, 2008

A mis longevos en la ligas mayores del congreso.

Mi idea de escribir acá no es para copiar algo de las redes, ni tampoco llevarlos hasta mi sitio particular. Tampoco es un afán dar recetas de experiencias que yo no he vivido y caminos que no he recorrido, pero…. Mi convicción frente a la potencia de mis mayores es secular y cuando me toque gritaré aún más fuerte.


El día de hoy tuve un encuentro y lo que no observé fueron a longevos. Nuestros seres humanos de mayor calaje no están donde deberían estar. El disfrute de la vida cívica y la preponderancia en los escrutinios está, cada día, siendo más potente en mis mayores que se posicionan en la red y existen como publicadores de sus verdades. Sin embargo, hoy, el trazo es constructivito, más no decidor.

En un mundo que ha sido llevado por los que se han cooptado –no siendo aquello una práctica reñida con la probidad, sino con la falacia discursiva-, hoy podemos ver que: los que en algún momento se sindicaron como postrados, ahora están ad portas de conseguir el preciado grado de ingerencia en la política del futuro.

No sé si ustedes vieron Matrix -se las recomiendo en sus tres versiones y también en la animada-, pero en la parte que estaba siendo amenazada Sion, el consejo de los más mayores mantenía la potestad de las decisiones y sentencias. Estaban los que habían optado por ser de la casta defensora y otros conformaban la población normal. Sin embargo, los más longevos tenían el grado de ser consejeros de la urbe y sus edictos tenían el peso más gravitante.

Ahora, me imagino que mis mayores tengan una capacidad de observación y entendimiento. Se saquen el velo de una vida tranquila y apacible, en sus últimos años, y cambien todo aquello por una actividad acorde con su experiencia y existencia. Claro que debería venir de ellos mismos el esfuerzo y la presión; no obstante, como dato les puedo indicar que mientras avancen más que sus hijos y se equiparen con sus nietos en la decantación virtual, cada día serán más poderosos para ser una fuerza contundente en las directrices de esta nación.

Espero verlos haciendo lo que tiene que hacer en un espacio virtual albergado por el congreso y preparado –eso creo- para recibir los aportes más grandes de nuestra colectividad más experimentada: Nuestros mayores en su propia liga.

Un placer saludarlos en este 5 de abril de 2008, en donde han transcurrido 190 años de la batalla decisiva, pero aún no definitiva.

Fijate.cl

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